Barbados – Síntesis Histórica De La Migración Internacional

En sus primeros años de desarrollo, Barbados experimentó la llegada de muchos colonos. El cultivo de caña trajo prosperidad a la colonia inglesa, que se convirtió en la “colonia más rica de la América inglesa”, atrayendo nuevos colonos (Sutton y Makiesky, 1975). A las costas del país llegaron terratenientes ingleses, trabajadores no remunerados y ganaderos, así como esclavos traídos de África para trabajar en las plantaciones de azúcar. Con el florecimiento de la economía azucarera, la nueva colonia estaba densamente poblada solo treinta años después de su primer asentamiento en 1627, con una densidad de población que excedía cuatro veces la de Inglaterra (Lowenthal, 1957). La migración europea a Barbados continuó hasta principios del siglo XX, con la llegada de franceses, alemanes, griegos, italianos, portugueses y rusos. La trata de esclavos continuó hasta que se abolió la esclavitud en 1834.

Inmigración

Después de la independencia de muchas ex colonias británicas, los gobiernos de los países del Caribe de habla inglesa alentaron el movimiento intrarregional a través de la Asociación de Libre Comercio del Caribe (CARIFTA), que se organizó para crear un vínculo entre los países de habla inglesa después de la disolución de la Federación de las Indias Occidentales que existió entre 1958 y 1962. En 1973, con el Tratado de Chaguaramas, CARIFTA fue suplantada por la Comunidad del Caribe (CARICOM).

La Revisión del Tratado de Chaguaramas permite la libre circulación de personas dentro del Mercado y Economía Únicos de CARICOM (CSME). El tratado otorga a los ciudadanos comunitarios calificados, proveedores de servicios, trabajadores por cuenta propia e inversores el derecho a realizar actividades económicas en cualquier estado miembro de CARICOM.

Según el Banco Mundial, en 2010 los migrantes representaban el 10,9% de la población de Barbados, provenientes principalmente de San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Reino Unido y Guyana (Banco Mundial, 2012).

Emigración

A mediados del siglo XX, la población de Barbados era tan abundante que el gobierno, en un intento por paliar la sobrepoblación y los consiguientes problemas sociales, aprobó una ley para promover la emigración (Roberts, 1955). Unas 30.000 personas abandonaron la isla en los 30 años posteriores a 1861, principalmente hacia Trinidad, la Guayana Británica y Surinam. Incluso con la caída en la tasa de crecimiento de la población debido a la emigración, la población total siguió creciendo rápidamente. A fines del siglo XIX, había más de 1000 personas por milla cuadrada (Lowenthal, 1957).

Con el inicio del siglo XX, la población de Barbados comenzó a experimentar una tendencia opuesta, principalmente como respuesta a la contratación a gran escala por parte de empresas estadounidenses que buscaban la mano de obra necesaria para la construcción del Canal de Panamá. En una década, al menos 20.000 barbadenses firmaron contratos anticipados para trabajar en la Zona del Canal, y miles más se quedaron sin contrato. Después de que se completó el Canal en 1914, los emigrantes de Barbados comenzaron a viajar a los Estados Unidos. Entre 1904 y 1921 por lo menos
70,1 personas se fueron de Barbados. Este movimiento de emigración provocó que la tasa de natalidad descendiera, ya que la mayoría de los emigrantes eran jóvenes (Lowenthal, 1957).

Sin embargo, a mediados del siglo XX, con el declive de las grandes oportunidades laborales en el extranjero, la emigración se redujo (Gmelch, 1987) y la población retomó su crecimiento.
Durante las décadas de 1950 y 1960, los antillanos, incluidos los barbadenses, emigraron a Gran Bretaña, Canadá y los Estados Unidos de América. Muchos barbadenses se fueron a Gran Bretaña y América del Norte después del final de la Segunda Guerra Mundial, algunos para estudiar en universidades, otros en busca de empleo. Los hombres fueron a Gran Bretaña a trabajar en las oficinas de correos y en el transporte público, mientras que las mujeres fueron principalmente para formarse y trabajar como enfermeras.

A fines de la década de 1960, la migración a Gran Bretaña se desaceleró después de que se aprobara la Ley de Migración de la Commonwealth de 1965, que regulaba la cantidad de personas que podían ingresar al país. Sin embargo, los barbadenses emigraron a Canadá y Estados Unidos en gran número hasta que esos países introdujeron mayores restricciones en sus políticas migratorias.

La migración ayudó a elevar el nivel de vida en Barbados a través de las remesas enviadas por barbadenses residentes en el Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Panamá. Según el Banco Mundial, en 2010, el 41% de las personas nacidas en Barbados vivían en el exterior, principalmente en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Trinidad y Tobago (Banco Mundial, 2011).

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