La situación económica de los países donde reside el migrante determina su capacidad para obtener empleo y generar ingresos y, en consecuencia, afecta el monto de las remesas que puede enviar cada año. En este contexto, las tasas de empleo y desempleo, así como los salarios de los migrantes en los países receptores, son indicadores que explican en gran medida la evolución de las remesas hacia la región.
EE.UU. Datos del mercado laboral de Estados Unidos, principal fuente de remesas que reciben los países de América Latina y el Caribe, muestran que luego de 2009, año de turbulencias en el que la tasa de ocupación de los migrantes latinoamericanos cayó -3,7%, en 2010 dicha tasa creció sólo un 1,7%, siendo insuficiente para compensar los puestos de trabajo perdidos el año anterior. Durante los primeros tres trimestres de 2011, el empleo de trabajadores inmigrantes latinoamericanos mantuvo la tendencia positiva, creciendo a una tasa promedio de 1,3% en relación a los valores del año anterior. En el último trimestre de ese año, la tasa de ocupación fue de 3,5%, dando fuerza a la recuperación de los flujos de remesas enviadas desde Estados Unidos.
(Gráfico 5: Empleo y Fuerza Laboral Latinoamericana en Estados Unidos (2007-2011))
En cuanto a la tasa de desempleo de los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos, a partir del segundo semestre de 2009 su evolución mostró un comportamiento favorable. De hecho, durante 2011 el desempleo mostró tasas negativas de -7,4% en promedio. Cabe señalar que la fuerza laboral migrante de América Latina y el Caribe ha mostrado bajos incrementos anuales desde 2009, y en 2011 aumentó un 0,6%, lo que contribuyó a la reducción del desempleo entre los migrantes.
En general, las perspectivas laborales de los migrantes en Estados Unidos parecen favorables en 2012. De hecho, los datos del primer mes del año muestran un incremento anual en su nivel de empleo del 7% y una tasa de desempleo que sigue descendiendo -8 %.
(Gráfico 6: Salario promedio semanal de trabajadores latinoamericanos y caribeños en Estados Unidos (2001-2011))
Adicionalmente, durante 2011 el salario promedio semanal registró un incremento de 2,43%, alcanzando los US$ 549 semanales, lo que contrasta con una caída en 2010 de -1%. Lo anterior, junto con la mejora del empleo (y la disminución del desempleo), explican en gran medida el repunte en el flujo de remesas que recibe la región.
España. A pesar de la incertidumbre económica por la que atraviesan los países europeos, España sigue siendo la segunda fuente más importante de envío de remesas a América Latina y el Caribe, particularmente para muchos países sudamericanos. En el caso de Bolivia, las remesas desde España en 2011 incluso superaron a las remesas desde Estados Unidos.
España alberga el 12,8% de los migrantes de toda la región, especialmente de los países andinos. Los hombres migrantes latinoamericanos y caribeños trabajan principalmente en los sectores de la construcción (27,3%), servicios (54,1%) e industria (12%), mientras que las mujeres migrantes se emplean casi exclusivamente en el sector. de servicios (93,6%).
Al considerar la distribución sectorial del empleo de la población migrante de América Latina y el Caribe en España, destaca que el sector de la construcción español es el que más fuertemente se ha visto afectado por la crisis desde 2008, registrando caídas anuales que se acentúan al principios de 2009 alcanzando -25,9%. Durante 2010, el aumento del empleo en este sector se entendió como una señal de una posible estabilización. Sin embargo, en 2011 las tasas de caída fueron más fuertes que las del año anterior. Por su parte, el sector servicios parece haberse visto afectado en menor medida, ya que los efectos de la crisis se reflejaron a principios de 2009, y desde 2010 el crecimiento del empleo en este sector se ha mantenido en tasas cercanas a cero.
(Gráfico 7: Empleo en España por sector económico (2007-2011))
Este comportamiento sectorial durante los últimos años reconfiguró el flujo migratorio de latinoamericanos y caribeños hacia España, ya que durante 2011 se observaron tasas de crecimiento predominantemente negativas del saldo migratorio, con excepción de los meses de octubre y septiembre en los que dicho flujo presentó un crecimiento positivo. tarifas En otras palabras, el número de inmigrantes que emigraron de España en 2011 fue mayor que el número de inmigrantes que inmigraron al país, provocando una disminución en la población total de latinoamericanos en España de aproximadamente -1% a -2%.
(Gráfico 8: Saldo migratorio mensual (2009-2011))
La menor actividad del sector de la construcción en España y, en consecuencia, la disminución de su demanda de empleo pueden explicar la reducción neta del número de hombres inmigrantes a lo largo del año. Por otro lado, como reflejo de una cierta estabilización del sector servicios, el número de mujeres inmigrantes residentes en España aumentó ligeramente, aunque no lo suficiente como para compensar el descenso de la población migrante masculina en el país.
Por otro lado, los ingresos de los trabajadores de los sectores de la construcción y los serviciosha mostrado un estancamiento desde 2010. Esta tendencia, sumada a la caída del empleo y la migración, explica en gran medida la reducción de las remesas enviadas a los países. países de América del Sur, y principalmente a los países andinos, para los cuales estos flujos representan casi un tercio del total de remesas recibidas.