Como se destacó anteriormente, la migración en las Américas sigue siendo en gran medida un problema de las Américas, aunque un gran número de emigrantes han elegido España en las últimas décadas. Italia, Alemania, Canadá y Chile5 han admitido cada uno aproximadamente de 300 a 400 mil inmigrantes de las Américas en los últimos diez años (ver Cuadro 2).
Recuadro 2: Estadísticas sobre emigrantes de las Américas a países de la OCDE
Las estadísticas que se muestran en la Tabla 5 se basan en las estadísticas nacionales oficiales de inmigración de cada país de la OCDE. Sin embargo, la definición de lo que constituye un migrante en estos países depende en gran medida de la fuente y del país y puede no reflejar una población comparable en todos los países. Por ejemplo, en los Estados Unidos las estadísticas de inmigración incorporadas en la Tabla 5 cuentan esencialmente a las personas que han recibido “tarjetas verdes” durante un año determinado, es decir, el derecho a la residencia permanente. Las personas que ingresaron a los Estados Unidos con la llamada “visa de no inmigrante”, que incluye trabajadores temporales y estudiantes, entre otros, no se cuentan en esta medida.
Las estadísticas alemanas, por otro lado, se basan en los registros municipales de población y definen a un inmigrante como una persona que llega con la intención de residir por más de un cierto período de tiempo (generalmente 3 meses o menos) y que tiene un permiso de residencia consistente con esa intención. Esta medida de inmigración claramente tiene una cobertura mucho más amplia que la medida de la “tarjeta verde” porque incluye muchos movimientos temporales a corto plazo, así como estudiantes internacionales.
Las estadísticas de España también se basan en padrones municipales y cuentan como inmigrante a todo aquel que llega del extranjero y registra su residencia habitual en el municipio. A diferencia de la mayoría de los registros municipales, en España no exigen que la persona que se registre tenga personalidad jurídica. Por lo tanto, las entradas en el registro para España incluyen inmigrantes no autorizados. España es posiblemente el único país cuyas estadísticas de inmigración incluyen a los inmigrantes no autorizados.
La OCDE compila una serie de estadísticas estandarizadas de migración permanente para sus países miembros, pero esta serie aún no está disponible por nacionalidad.
Debido al uso de varias definiciones, la suma de las estadísticas de inmigración de los países miembros de la OCDE, como se hizo en la Tabla 5, puede ser la agregación de estadísticas con coberturas considerablemente diferentes. Las estadísticas presentadas en la tabla tienen el propósito de ser indicativas y deben interpretarse con cuidado.
La crisis económica ha tenido un efecto significativo en la migración desde las Américas, en particular hacia España, reduciendo la migración a ese país en casi un 36% entre los períodos 2005 a 2007 y 2008 a 2010, de aproximadamente 860 mil a 550 mil.
La inmigración autorizada a los Estados Unidos, por otro lado, ha disminuido solo un 4%. Sin embargo, cabe recordar que las estadísticas de inmigración para Estados Unidos solo contemplan las llamadas “tarjetas verdes” y es en la inmigración temporal en Estados Unidos y en la inmigración no autorizada donde se han registrado las mayores caídas (OCDE, 2012). . Muchas de las categorías de migración de «tarjeta verde» están limitadas y suscritas en exceso, por lo que incluso una recesión tan severa como la reciente ha tenido poco efecto en los movimientos, ya que posiblemente las personas que habrían obtenido un lugar en la fila para una tarjeta verde, pueden ser reacios a dejar pasar la oportunidad, incluso si la financiación de la migración se vuelve más complicada.
Las dificultades económicas en España y Estados Unidos parecen haber tenido el efecto de redirigir los flujos migratorios desde las Américas hacia otros países de destino de la OCDE.
La emigración hacia otros países de la OCDE fuera de Europa6 ha aumentado un 8% y hacia otros países europeos aproximadamente un 14%. Sin embargo, no se debe exagerar la importancia de este fenómeno. El incremento total de movimientos hacia estas dos zonas entre 2005-2007 y 2008-2010 alcanza aproximadamente los 105.000, lo que compensa menos de un tercio del descenso de 360.000 movimientos observado en España y Estados Unidos. Además, una fracción importante de estos movimientos que reconducen su destino involucra a ciudadanos de los Estados Unidos, para quienes las difíciles condiciones en ese país pueden resultar en una mayor emigración. Aun así, se perciben aumentos a partes de la OCDE que no incluyen a España o Estados Unidos para la mayoría de los países de origen de las Américas, lo que sugiere que el fenómeno es de hecho de carácter general. Una excepción notable es la de los emigrantes de Brasil a países OCDE no europeos, que ha disminuido en casi un 60% y refleja evidentemente la caída de la migración de personas de origen japonés de Brasil a Japón.
Los países de destino donde se han incrementado especialmente los movimientos desde América son México (+43 mil), Italia (+27 mil), Corea (+26 mil) y Chile (+17 mil). Los movimientos a México desde diferentes partes de las Américas, incluido Estados Unidos, se han incrementado del período 2005-2007 al 2008-2010. Alguno
de estos movimientos son de nacionales de El Salvador, Guatemala y Honduras, para quienes México, debido a las difíciles condiciones en el norte, posiblemente se ha convertido más en un país de destino que de tránsito. La región andina es responsable de la mayor parte del incremento registrado en Italia y, por otro lado, representa aproximadamente la mitad de la inmigración en Chile. Casi todo el aumento de la inmigración a Corea se debe a ciudadanos de Estados Unidos, cuyos movimientos hacia ese país se han incrementado en más de un 40%.
Las mayores disminuciones en la emigración a los países de la OCDE entre el período 2005-2007 y 2008-2010 se observaron en los migrantes de la Región Andina (más de 180.000 movimientos en todo el período) y del Cono Sur (también se redujo en más de 180.000 movimientos). Centroamérica casi no ha visto cambios en la emigración autorizada (-1 %), y México, el país de emigración más grande de las Américas, experimentó un pequeño aumento del 3 % en la migración autorizada. Los países del Caribe en realidad han experimentado un aumento del 11%, en gran parte debido a la migración desde Haití, y especialmente desde la República Dominicana a los Estados Unidos.
Los cambios observados en los movimientos migratorios a raíz de la crisis pueden tener consecuencias para nuevos movimientos en un futuro próximo. El “descubrimiento” de oportunidades en otros lugares fuera de España y Estados Unidos puede significar que las comunidades
(Cuadro 5: Emigración de las Américas a países de la OCDE, 2005-2007 y 2008-2010)
los migrantes de diversos orígenes son cada vez más numerosos, aunque solo ligeramente, en países donde antes podían haber tenido una presencia menor. Esta mayor presencia contribuye a facilitar más movimientos, debido a un mejor conocimiento de las oportunidades laborales de los potenciales migrantes en los países de destino, así como de los canales y trámites migratorios. Los propios empleadores pueden utilizar a los empleados actuales como canal de contratación de otros trabajadores con los mismos antecedentes.
Si bien las condiciones económicas se han vuelto más difíciles en casi toda el área de la OCDE, los movimientos migratorios desde las Américas se han mantenido en un nivel relativamente alto, es decir, en más de 3 millones de personas durante los tres años del período 2008 a 2010. Esto representa un caída de sólo un 8% con respecto al nivel de movimientos durante 2005 a 2007, es decir, los tres años previos a la crisis económica. Ni siquiera la crisis económica más grave desde la Gran Depresión ha sido capaz de reducir significativamente los movimientos migratorios, que continúan y sin duda aumentarán a medida que los desequilibrios demográficos en los países desarrollados empiecen a hacer sentir sus efectos con mayor fuerza.