Con el asentamiento definitivo de los inmigrantes en un país, se plantea casi inevitablemente la cuestión de adquirir la nacionalidad del país de adopción, aunque sólo sea por el hecho de que posibilita la plena participación política de los inmigrantes en el país. vida de campo. Pero también facilita la contratación por parte del empleador y posiblemente puede motivar al inmigrante a un mayor esfuerzo (OCDE, 2011). Además, en algunos países, el acceso a ciertos tipos de empleo, especialmente en el servicio público, está limitado a personas que tengan la nacionalidad del país.
Como era de esperar, el número de adquisiciones de nacionalidad en los países de América Latina y el Caribe tiende a reflejar la magnitud de la migración permanente (Cuadro 4), es decir, cuanto mayor sea el nivel de migración permanente o migración de largo plazo, mayor será el número de personas que adquieren la nacionalidad del país.
(Cuadro 4: Adquisición de nacionalidad, países seleccionados, 2000-2010)
La medida en que los inmigrantes adoptan la nacionalidad del país de residencia depende de diferentes factores, entre ellos el tiempo de residencia en el país, si la intención de la migración es permanente, los beneficios que trae la naturalización con respecto al acceso a puestos de trabajo o la receptividad del empleador, si el país de origen o de destino permite la doble nacionalidad y el marco normativo que define la adquisición de la nacionalidad en el país de destino. La relación entre el número de adquisiciones y el número de migrantes permanentes puede proporcionar un indicador de la “propensión” a adquirir la nacionalidad del país de residencia o la dificultad o facilidad para obtenerla.
El Cuadro 4 sugiere que existe una tendencia mucho menor a obtener la nacionalidad del país receptor en algunos países de las Américas en comparación con, por ejemplo, la situación en Canadá y Estados Unidos, para quienes el patrón habitual de migración es el asentamiento seguido por adquisición. de nacionalidad después de un período relativamente corto. La relación entre el número de adquisiciones y el número de migrantes permanentes es de alrededor de 0,7 para ambos países, mientras que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe en el Cuadro 4 muestran una relación por debajo de 0,5. Hay algunas excepciones a esto, en particular Belice y especialmente Barbados, donde la relación es 1,8 y 3,6, respectivamente. Estas altas tasas seguramente reflejan las solicitudes de nacionalidad por parte de no residentes en esos países,